martes, 2 de diciembre de 2008

La Television y los medios de Comunicacion

  • La distorsión de los medios de comunicación

    La televisión aparece por allí en los años 50, presentado como “un medio de comunicación de masas” que iba a comunicar a la población de manera más eficiente que los métodos de comunicación anteriores al televisor.
    El filosofo francés Pierre Bourdieu, basado en un estudio acerca del contenido de la televisión, determino que muchas de las informaciones que circulan por la televisión distorsionan la realidad. Poniendo en riesgo la producción cultural (ejemplo: el arte, la literatura, la ciencia, el derecho, etc.)
    Muchos canales periodísticos suelen distorsionar la realidad a su antojo, y terminan jugando a favor de sus intereses. Para los filósofos modernos, es imprescindible tomar una actitud crítica ante estos hechos cotidianos que permiten el condicionamiento de la opinión pública.
    Esto se debe a que unos pocos monopolios controlan la mayoría de los medios de comunicación. Estos dueños de la información modifican la realidad llenándola de presiones económicas y políticas diarias que ejercen una fuerte influencia en los desprevenidos televidentes. Muchas de estas presiones definen lo que es conveniente transmitir y lo que hay que censurar. La televisión, como representante de sus dueños, es un filtro deformador de la realidad.
    Si Bourdieu viese hoy a la Argentina, vería que unos pocos manejan la información que reciben millones de personas, y los que leemos atentamente los mensajes que la televisión intenta transmitir vemos que perjudicial es esto. Acá contamos con el monopolio mas importante de Sudamérica, el conocido Grupo Clarín (dueño de Diario Clarín, Diario La Razón, Diario Ole, Canal 13, Magazine, Volver, Canal 12 de Córdoba, Canal 7 de Bahía Blanca, Metro, TN, radio Mitre, FM 100, Cablevisión, Multicanal, Direc-tv, Ubbi, Ciudad Internet, Flash, Full Zero, de la mayor distribuidora de papel para diarios en el interior Papel Prensa y otros medios más) distorsiona los hechos con sus presiones. Tenemos muchos casos, quizás uno de estos fue el conocido caso del asesinato de Maximiliano Kostequi y Darío Santillán. Uno podía ver al comisario Alfredo Franchiotti disparándole por la espalda a Darío mientras este intentaba levantar del piso al agonizante Maximiliano Kostequi. A estas pruebas Clarín publico: "la crisis causó dos nuevas muertes”. Y en su editorial puso como hipótesis que los piqueteros se habían matado entre ellos. No hay que olvidar que Clarín era el único medio que tenía esa secuencia, la quisieron esconder, pero no pudieron. Y por ese asesinato se terminó pidiendo elecciones anticipadas.
    Por mas que el Grupo Clarín se haya enfrentado al gobierno, no hace falta ser oficialista que la televisión censuro datos en torno al conflicto del “campo”. Para citar solo algún ejemplo, en torno a la cuestión del conflicto agrario: ¿Qué dijo TN de ese 2% que es propietario del 54 % de nuestras tierras y vive del sudor del trabajador? ¿Qué dijo canal 13 de la miseria que gana el peón rural?” Nada, y era de esperar, si el señor José Antonio Aranda, el vicepresidente y accionista del Grupo Clarín, es presidente de la Asociación Bradford Argentina, posee extensos campos de soja.
    Podemos seguir enumerando muchos casos mas en torno a la manipulación de la información, incluso podemos fijarnos en lo que paso hace pocos días en la República Bolivariana de Venezuela, cuando el presidente Hugo Chávez había ganado democráticamente una gran mayoría gobernaciones en las elecciones, en televisión, hicieron un fuerte hincapié en los lugares donde el oficialismo no triunfo clasificando las elecciones regionales como “la gran derrota de Chávez”, digamos, decirle esto a una buena victoria seria como que al haber ganado un partido 10 a 2, nos llamen perdedores por los dos goles que metió el equipo rival.
    Entonces, visto las evidencias, no nos queda más que reafirmar la teoría de Bourdieu, y entender que ante la distorsión de la realidad, los ciudadanos debemos estar alertas al mirar información que se nos transmite.


  • Los medios de comunicación y la Democracia

    Los hombres y mujeres del nuevo siglo, debemos ver que tan peligroso es para nuestra patria y para la democracia que la información sea monopolizada por unos pocos. No seria la primera vez que los medios de comunicación avalan un golpe de estado a un gobierno popular y/o democrático. La prensa por ejemplo, se tiro en contra del gobierno de Yrigoyen en el ‘30 y contra el de Perón en ’55.
    Las revistas formadoras de opinión, durante el gobierno de Arturo Illia lo ridiculizaban dibujándolo como “la tortuga”, para caracterizar la gestión del Presidente como timorata y falta de energía. Simultáneamente se resaltaba la personalidad de los militares, especialmente del General Juan Carlos Onganía, contraponiéndolo con la imagen de los políticos, alentándolos a intervenir como "salvaguarda de la Patria".
    Hace ya unos días, en Chile se estreno el film “El diario de Agustín”, el documental muestra la influencia que tuvo el diario chileno en el derrocamiento del presidente socialista Salvador Allende y el ocultamiento de los posteriores crímenes de la dictadura del sangriento General Pinochet.
    Es imprescindible que los ciudadanos sepamos leer de la manera correcta la información de los medios de comunicación ya que no seria la primera vez que estos atentan contra la democracia.



  • La televisión como espectáculo y la televisión como factor alienante

    Para el filósofo alemán Carlos Marx, el hombre, dentro del sistema capitalista, los hombres que cumplen el rol de obreros en la sociedad, conformando así a la clase trabajadora, les es quitado la innovación y el uso de la razón a la hora de trabajar y de producir objetos. En cambio, se los obliga a producir en serie, ni siquiera produce un objeto entero, sino que una parte. Y eso lo obliga a repetir durante horas y horas el mismo proceso durante gran parte de su vida. Esto genera que el hombre se confunda con una maquina y se transforme en un ser autómata, un aparato domesticado, útil y dócil. Por eso para Marx, en el capitalismo el hombre esta alienado, es decir “privado” de sus facultades humanas.
    Ahora, ¿qué papel puede jugar la televisión a la hora de contribuir a la alineación? Pues bien, el hombre alienado produce mercancías que muchas veces el no puede disfrutar. Por eso, ve al trabajo como un elemento privador de su voluntad y le huye a este, como si fuera algo malo. Si fuera solo así de simple, el hombre se revelaría contra el sistema capitalista. Pero es aquí los factores alienantes, estos factores mantienen al hombre enajenado y domesticado para no revelarse. Uno de estos factores fue la religión en su tiempo que mantenía las mentes de los hombres dormidas respecto a la situación de explotación y miseria en la que vivían. Pero el día de hoy, esta ya a perdido fuerza y a sido reemplazada por otro factor, capaz de mostrar mayor efecto narcótico en la sociedad. Y esta es la televisión, desde las novelas, los programas de chismes y los programas de espectáculos mantienen al hombre en un mundo tan banal que le es imposible revelarse y pensar por si mismo.
    Esto también tiene que ver con un proceso que la televisión sufrió desde su creación en el ‘50 hasta hoy, para convertirse en un factor alienante.
    Para Bourdieau, la televisión de los primeros años pretendía ser cultural, mientras que la televisión de hoy se dedica a explotar los gustos de manera demagógica para conseguir mayores índices de audiencia. Por ejemplo: el caso de los reality-show, que pretenden ser “retazos de vida”, pero resultan ser exhibiciones de experiencia vivida vaciadas de sentido para satisfacer intereses comerciales.
    Para Bourdieu – como también para otros pensadores como Guy Debord- no propicio hablar de “una sociedad de la información”, si no de una “sociedad del espectáculo”. Para ellos la información esta tan procesada, mediada y construida que solo sirve para ser observada, para ser consumida como un espectáculo.
    La consideración de los peligros inherentes a la información televisiva nos hace reflexionar y entender que entre sus características se encuentra la de desalentar el ejercicio de pensar, privilegiando el impacto de la imagen sobre el contenido y el de la emoción sobre la razón.
    Retomando la teoría de la televisión como factor alienante, los pensadores del siglo XXI, debemos entenderla como un somnífero de masas. Y me atrevo a decir, que si Marx hoy viviera y viera la sociedad actual, reformularía una de sus frases mas conocidas y diría: “La Televisión es el opio de los pueblos”.




- Este texto esta hecho con extractos de muchas paginas e incluso de algunos blogs que me dieron mucho material para escribir este trabajo. A estos espacios de pensamiento alternativo. Gracias!