miércoles, 13 de mayo de 2009

Transgresor Trasgredido.

El siguiente texto es de la autoría de Fernando Peña, publicado en el diario Crítica(11/05/09).
"No existe nada más patético que las mujeres que les dan de comer a las palomas y a los gatos. La fotografía es habitual y común: en cualquier esquina o cuadra de Buenos Aires se ven esas mujeres que son mitad cirujas, mitad solteras con una pizca de viudas visitadas con poca frecuencia de la cintura para abajo que reemplazan actividades productivas con la alimentación demagógica y quitaculpas de alimentar bichos de la calle. Es triste, irrita, enoja y causa impotencia ver cómo esas brujas cachavachas encorvadas, sucias y desaliñadas desperdician su vida y su tiempo en esa tarea que seguramente las llena de orgullo y dignidad mientras desde afuera lo que se ve es totalmente lo contrario. Se ven vacías, solas, desequilibradas y locas. Se ven enfermas, carentes y desquiciadas. Las mujeres que alimentan bichos son como una raza aparte. Las mujeres que alimentan bichos me dan vergüenza y me dibujan una eterna decadencia. Son más indignas y pobres que las pobres mujeres que piden limosna. Estas últimas son más respetables que las alimentadoras de bichos, por lo menos obtienen algo, por lo menos se benefician con algo y además son pintorescas, le otorgan algo a la ciudad… son otro tipo de fotografía, más alegre o más común si se quiere. Las otras dan lástima, y están contentas dando lástima. Están conformes y felices cumpliendo con ese rol de víctima.

Hablo de ellas porque ayer me pasó algo muy desagradable. Fui a comprar pastas a Martínez y vi en una esquina a una señora que alimentaba gatos con carne picada cruda, su cara me resultó familiar pero seguí caminando sin prestarle demasiada atención. Seguí caminando por la calle Alvear y de pronto escuché que me gritaban: “¡Fernando!”, me di vuelta y era la alimentadora de carne picada cruda. Su nombre no tiene importancia ni hace al caso, llamémosla la alimentadora. La alimentadora había sido una señora paquetísima de la zona, elegantísima, tenía cuatro hijos, eran socios del SIC, vivían en una casa con pileta, ella jugaba a la canasta, el marido era presidente de no me acuerdo de qué compañía… en fin, todo el circo y el corso, pero más allá de eso la alimentadora era una mujer coherente, agradable y estaba en sus cabales. Me acerqué lentamente, y lo primero que me impresionó fue la mirada perdida, ausente, la sonrisa lánguida. Se notaba que hacía varios meses que no pasaba por la peluquería, las canas descuidadas lo decían todo. Sus manos también necesitaban un poco de cuidado y tenía una uña rota, lo noté porque tenía una curita en un dedo. En seguida empezó con la cantinela de que se le había muerto el marido y que sus hijos se habían casado y que no le daban bola y que había tenido que vender la casa y que ya no veía mucho a nadie porque ya nadie la llamaba por teléfono y que estaba mal de salud y que estaba deprimida y que hasta hacía poco tenía un gato y que se lo había pisado un auto y laralaralara
A todas las mujeres se les puede morir el marido y que los hijos y que el gato y que las amigas y laralaralara… pero la actitud es otra cuando la mente está sana.

La escuché, le dije a todo que sí con la cabeza y me rajé. Caminé rápidamente por Alvear tratando de que se me despegara todo ese vaho de energía endemoniada y castigada. Rogaba que se olvidara de mi cara y de mi nombre y que no me reconociera nunca más, qué porquería de forma de vivir, qué recurso espantoso, tratar de pasar la vida olvidando el pasado, enterrando quien uno ha sido, llorando y quejándose por su existencia, alimentando gatos callejeros, pensando que así será santificada o rescatada por Dios."

Acaso una persona que escribe esto se puede dar el lujo de ser dándosela de transgresor? Antes que nada recomiendo ver el programa de Lanata, en YouTube, el encuentro donde Lanata lleva a D'elia y a Peña para que traten de arreglar sus problemas. Mmmm no es nada personal, pero D'elía estuvo mas que impecable y vapuleo en casi todo sentido a Fernando P.
Y cuando Peña le dice al hijo de Luis D'elía que es un negro de mierda, sale a relucir lo que de verdad es, un reaccionario disfrasado de transgresor. D'elía lo arruino, lo hizo ser quien el mismo Fernando trato de esconder. Nos mostró a todos, transgrediendo al "transgresor", quien verdaderamente era.
La clase media siempre admiro a Peña por su filosa lengua, pero ya no. Lo único que recibió después de esa nota, fueron señales de repudio. Y claro, la nota era un asco, y totalmente vacía. Nadie jamas tuvo un crisis en la vida, a veces las superamos, por la capacidad y la suerte propia, pero entendemos que otros no tuvieron la misma suerte. Pero cuando uno se cruza en la calle a un ex-conocido que no pudo superar la crisis personal ¿lo tratamos de mala manera? No, porque entendemos que no pudo salir de la crisis. Peña no lo entendió ¿y saben porque? porque algo le produjo ver a esa señora en ese estado, algo le toco, D'elía estaba en lo correcto cuando le dijo: "-te quite la magia-". ¿y es qué acaso, existe alguna duda sobre eso?
Yo tengo un consejo para Ferando (porque yo si me compadesco de el, que no supo superar su crisis personal) y es que cuando no se tiene nada para decir lo mejor es callarse.

9 comentarios:

  1. Pobre infeliz. Ya no logra escandalizar ni a una tía vieja y tiene que aumentar la apuesta a ver si lo logra. Da lástima. Y asquito.

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  2. Te saluda otro joven, de 19, me gusta el perfil del blog. D´elia seria un tipo mucho mas valioso sino lo hubiesen castigado TaNto, tiene muchos fundamentos.

    te invito a pasar compañero
    http://unfuturoperonista.blogspot.com

    Arazo Peronista

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  3. Estimado Toqui, porque supongo que a eso apunta tu "nombre", me parece muy bueno lo tuyo; te sigo desde hace poquito en tu blog, pero leí tus entradas en PK. Con respecto a Peña, sin comentarios, no sirve ni para espiar; el gordo D'elía se las banca.
    Un abrazo.

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  4. A peña no le cabe otro adjetivo que el de pelotudo es un excelente exponente del medio pelo. Un abrazo.

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  5. muy bueo, hay que seguir demoliendo truhanes, abrazo

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  6. La hijaputez de este tipo no tiene fin, decir que las pobres que piden limosna por lo menos ganan algo y son pintorescas!!!!!
    Ajjjjj!!!!! Aguante D'Elia!

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  7. Si ese tipo es transgresor, yo soy Marx, hegel y Engels, todojunto

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  8. un psicoanalista urgente por favor.

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  9. un psicoanalista urgente por favor.

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