Nuestras herramientas: Voluntad y Organización

Desde nuestro "círculo del buen sentido" (espacio de estudio y reflexión que algunos compañeros conformamos) nos proponemos a teorizar y comprender la situación actual de nuestro pueblo. Entendemos que solo conociendo nuestro pasado, podremos comprender el presente y solo así avanzar hacia el futuro. Nos es de nuestra incumbencia todo aquello relacionado a los procesos históricos que hayan involucrado o influido a los sectores populares, porque solo con estos creemos posible el cambio.
Cuando se nos enseña la historia, sentimos que se nos enseña una historia ajena a la nuestra (y no solo por la falsificación y ofuscación de algunos datos que no vale la pena detallar), sino porque siempre se nos enseño que nuestro pasado y nuestro destino dependía de unos pocos, de una elite. Desde chicos, se nos inculco que los procesos de independencia, que nuestra historia nacional, que muchos de los hombres que dieron su vida por esta patria nada tienen que ver con nosotros. Por eso vimos la necesidad de darle otra mirada a la historia, apropiándonos de lo que es nuestro. Y así nos encontramos con muchos hombres y mujeres que la historia oficial por algún motivo, o alguna rara casualidad, ah querido que olvidemos.
También, nos hemos encontrado con un pueblo de bravos, que con mucha voluntad ah luchado sin cesar por un futuro mejor. Nos hemos encontrado la gloriosa juventud argentina, que siempre ah ido de frente en las luchas populares.
Esta voluntad popular, siempre ha sido censurada y aniquilada por el peor de los enemigos de nuestro pueblo. El imperialismo y sus cipayos han sabido pegarnos de manera traicionera donde más nos dolió, han sabido dominarnos y callarnos. Ellos, sin piedad ni escrúpulos, borraron juventudes revolucionarias y sometieron pueblos que poseían el deseo de ser libres. Podemos poner el claro ejemplo de la juventud del ’70, esta juventud poseía la mayor voluntad demostrada hasta nuestros días. Estos hombres dedicaron sus vidas por la causa mas justa, llegando a menospreciar sus vidas y sus cuerpos, llegando a anteponer su lucha a cualquier otra cosa. Y así les pagaron, con la dictadura más sangrienta y despiadada que conoció el pueblo argentino.
Años después nos encontramos con los ’90, que fue la década donde el individualismo domino a cualquier intento de voluntad y nos siguió hundiendo y alejando de nuestra ansiada liberación.
Luego, durante la crisis del 2001, vivimos un proceso donde el pueblo, ya harto de mentiras y explotación decidió conquistar las calles y se propuso como meta echar a cualquier político que se interponga en su camino. Analizando este ultimo acontecimiento, vimos que tampoco todo era la voluntad, sino también el de organizarse y conformar entre todos un proyecto serio, que no solo pueda sacar un presidente, sino conquistar el poder político y así convertir el proyecto en realidad.
Por eso, vemos entre muchas necesidades, la de crear con ejemplos y estímulos una sólida voluntad en los elementos de nuestro pueblo y así acompañados de una fuerte organización, avanzar por la senda de la segunda y definitiva independencia del pueblo.
LEFTRARU